En un mundo de espejos en dónde no puedo ver el verdadero 'yo' en el desconocido mundo en el que me encontré sola, indiferente a la realidad, encerrada herméticamente sin poder ver más allá de los espejos. Atada.
Sin brillo en los ojos sin razones, ni ilusiones, ni risa, la vida había abandonado mi cabeza pero no mi corazón. Perpetuó. Cadena perpetua de un sufrimiento que se supuso efímero, de un choque eléctrico que evito ser racional, que permitió la vida más no una conciencia, de un supuesto 'yo' que paulatinamente sanaría y sería libre. Pero este pájaro se ha quedado en la jaula.
Años y años buscando una respuesta mientras sigue un 'yo' sentada admirando a través de los espejos y se ha dado cuenta de que el espejo no refleja la imagen del 'yo' sino que refleja la imagen de una conciencia por lo tanto no hay reflejo. desencadenó en miseria, un experimento fallido. No hubo metamorfosis. El gusano se quedó gusano y no será mariposa. No hay razón, ni lógica nada despertará el verdadero 'yo'
-supones mucho pero poco actúas, aún sin razones, actuar está ligado a vivir.
-entonces ¿no estoy viva?
-si, lo estás, pero no lo crees.
El susurro del viento que tocó mi oído y recorrió mi cuerpo caló en mi corazón y en mi cerebro, quitando la cerradura que alguien había forjado atrás un supuesto 'yo' y mis otros miles 'yo' que no recuerdo, desaparecieron y los espejos quebraron y las lágrimas salieron como prueba de una existencia que reparo en sí misma.
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