lunes, 22 de noviembre de 2010

Confusion, crédible et «amour» le dernier mot

¡Fantasma!¡Vampiro!¡Demonio!
Espera...¿qué eres? después de todo, después de tantos años de pensar que te conocía, no sé ni lo que eres.
Podría decirte, querida, que soy una combinación. Pero más acertadamente dígamos que soy...Un vampiro.
¿Un vampiro? Sí, dije que lo eras, pero...
¿Pero qué?
Los Vampiros no existen.
¿Cómo puedes decir eso? es una negación totalmente estúpida, los seres inmortales SÍ existen.
No, tú simplemente estás jugando conmigo. ¿no confías en mí?
Esa pregunta te la hago yo a tí ¿no confías en mí, acaso? te estoy diciendo lo que es cierto, Bianca.
No, yo sé que no. Debe de haber algo más, sería tonto que confíe en alguien como tú, después de que dijiste eso no sé ni en que pensar.
Te lo diré de la siguiente forma: El día transcurre, así le siguen los meses & los años, las cosas van cambiando paulatinamente, la esencia de la muerte recorre cuerpos, que luego quedarán reducidos a cenizas. Pero yo en cambio, no me he movido una pizca. ¿No te parece curioso? tú llevas años de conocerme, tú haz cambiado, ¿acaso notas alguna diferencia en mí?
Sí hablas así, es imposible para mí tratar de negarlo, pero , tal vez...¿crema anti-arrugas?
Jajajaja, que disparates dices. Te conocí cuando tenías 5 años, ahora estás toda una señorita, eres adorable, Jajaja.
No te burles, sé que lo dices con muchas intenciones, pero bueno. Sí me intriga por que no cambias. Te conocí cuando tenías 18 & incluso ahora parece que los tuvieras, ¿cómo lo haces?
Ya te lo dije, cariño. Soy un Vampiro.
Muéstrame entonces.
Bien, te veré mañana en la noche. ¿te parece?
Bien.

Hey! Bianca!
¿qué?
Te haz que dado dormida ¿acaso no recuerdas qué pasará hoy?
La verdad, nno recuerdo.
Te lo dije ayer, hoy te probaré qur soy un vampiro.
Déjame preguntarte algo Connor, Si eres un vampiro, ¿por qué te esfuerzas tanto en que un mortal comprenda aquella situación? ¿no se supone que los vampiros tiene que mantenerse en secreto?
Eso es absurdo, se podría decir que necesitamos una identidad "secreta", pero somos dueños de la noche, el brillo carmesí de la luna distante nos acompaña, aquél brillo aterno que nos acompaña siempre.
Como tú digas.
Bien, el reloj ha dado las 12. Ya puedo demostrarte. Mira fijamente aquél árbol distante.
Ya lo tengo en la mira.
Jajaja, no parpadees & mira otra vez.
Lis...¿qué carajos? ¿cómo haz llegado tan rápido allá?
Te lo dije, soy un Vampiro, & no sólo eso, puedo hacer lo que me plazca.
Já-ja, que gracioso.
¿Por qué te cuesta tanto creer? Bianca, no te diría esto si no tuviera necesariamente que hacerlo.
Entonces ¿por que me lo dices?
Está prohibido que un Inmortal esté con un mortal tanto tiempo, Aquellos con sed de sangre humana, vendrán por tí, así que...Quiero hacerte mía.
¿Qué?
Jajaja, te acabas de sonrojar, que tierna.
O-oye
No me refería a eso, me refiero a que, quiero convertirte en Vampira.
No, me rehuso.
Entonces, ¡Desaparece! En esta ciudad de oscuridad, tú no sobrevivirás.
Por qué tu no Peleas? Tú deseo de Sangre es grande.
Empiezas a creer?
Me entran algo de escalofríos, la pálida luna se ve muy cerca hoy. Se funde en la noche, hace harmonía. Junto a ese lascivo viento que golpea las hojas, & aquél reloj se detiene. Creo que eso pasará para mí. Empiezo a creer.
No es tan difícil, lo único que me molestaba a veces es que, tú siempre estarás ahí, siempre tendrás que observar todo pudrirse. Siempre tendrás que caminar solo. Sí a veces me desagrada pero es lo mejor. Pues, no somos tan infames como los humanos.
Supongo que en eso tienes razón, sólo son cuerpos vacíos, todos iguales.
Lo mejor para ellos será, que la muerte llegué.
Una mortal pasa a ser Inmortal, pero...¿cómo puedo ser Inmortal si estoy muerta?
Es fácil & complicado a la vez, cuando seas vampira lo entenderás, ¿entonces accedes a mí propuesta?
Hmmm...Bien.
Te dejaré disfrutar el último día como mortal, haz lo que te plazca.
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Vivir en un mundo de tinieblas, en la oscuridad eternamente.
No me molestaría. Ser inmortal es muy deseable, pero...Estar vivo por siempre, no cambiar, ver como los días pasan, las flores marchitan, el sol sale & se esconde huyendo de la noche, la gente cambiante, el ritmo acelerado de la ciudad, & tú por siempre igual, por siempre.
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¡Te amo Bianca!
El amor no existe.
Yo siento muchas cosas hacia a tí. Créeme mi pulso se acelera, mi corazón muerto hace presencia.
Aún así, el amor no existe. Pero supongo que lo reservo como un término general. También te amo.
Creo que es tiempo de partir, que la esencia de la muerte nos envuelva & el reloj pueda seguir, por fin.
Ya consumimos el veneno de la eternidad, & eso mismo acabará con nosotros.
Amé vivir como Vampiro. Pero todo tiene su tiempo.
Huír, desvanecerse, estar juntos por siempre.
Una existencia desvariante.
& ahí quedamos, viendo el brillo incandecente de la muerte, absorbiendonos, terminando con el sufrimiento, déjandonos libres.

domingo, 14 de noviembre de 2010

La sinfonía sin instrumentos.

Ella, miraba tras la ventana la lluvia, gota por gota caer y rozar suave y continuamente las hojas de los árboles y los pétalos de las flores. Quería pensar que aquello que le pasaba era sólo un vago pensamiento inexistente, pobre, imaginario, sólo era un acto de desesperación y demencia por la falta de algo, que le generaba un gran vacío.

La inocua realidad adversa que la rodeaba le hacía sentir frágil, desolada, a veces triste, imaginaba un invierno eterno, rodeado por la blanca y gélida nieve, por un aroma a pino camuflado en las gigantescas ventizcas de la temporada. Existía un deseo inmenso en cada palabra, oculto, escrito entre líneas, sólo para unos ojos que ya no estaban.

Se habían perdido entre los sueños, entre noches sin sentido, desvelos que ya no eran suyos y nunca fueron míos. Todo colisionado mientras su vaga mirada se posaba de nuevo en la ventana; la nada le respondía con fervor a una llamarada latente que de repente se volvía cenizas, ahora era un perro callejero con libertad pero sin porvenir con una mente deseosa de conocimiento pero abandonada a la interperie. Una lágrima fría y cálida al tiempo recorrió su suave mejilla, la acaricio dulzemente mientras se mecía entre sus pómulos, mientras divagaba en sus hermosos labios y se ahogaba entre un grito incompleto, no era un llanto de melancolía, era la ausencia latente, era aquello que recorría un camino sin salida y se chocaba contra una pared de pergamino, eran palabras sin consonantes, era la prueba perfecta de un limbo que había creado de la razón sin sentido que la dejo allí, pasmada, viendo como el señor tiempo brincaba entre un reloj de arena y contaba sus días, sus horas y las tuyas, añorando pero olvidando el vacío, el cráter inmenso que había abierto la herida y ahora la detenía allí, muerta en vida.

Escrito con: A Bubu Usagi(Danilita 21)