miércoles, 11 de diciembre de 2013

Dare.

El cuerpo pide con ímpetu lo que la mente no termina de entender. Allá, muy lejos, alguien busca un lugar por el cual pasar. Dicen que la oscuridad es la brecha más sencilla de romper, ¿Te atreves a probar?
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The body asks with ímpetus what the mind doesn't understand. There, really far, someone is searching a path to walk through. Many people say that the darkness is the easiest gap to break, Do you dare to taste?

Sensual Aviso (?).

¡Hola a todos mis queridos curiosos! He vuelto (Díganme señorita obviedad, con la publicación anterior que he hecho, ya deberían saberlo). Ya sé que en una de mis publicaciones anteriores prometí estar más activa, pero como ven, no soy de las que cumplen promesas (?) (Más bien es que se me olvida). El tiempo corre y no soy de las que les gusta atraparlo. Yo vivo el carpe diem (Vamos, no podría ser más cliché). Ya, ahora hablando en serio, tengo proyectos que quiero sacar adelante en el blog, pero soy perezosa y aún no me entran las ganas de ponerlos a rondar por acá. Les faltan detalles, así que estense listos pues para cuando los suba (?). Otra cosa, cuando vean nombres pochos en los títulos de las publicaciones es porque ahora el blogger no deja publicar nada que no tenga títul. Yo no tengo mucha imaginación para eso, así que pongo lo primero que se me venga a la mente. Terminará siendo algo como "Chop Suey" y hablará de una tragedia. Si, nada que ver, pero soy muy mala para nombrar cosas. ¿Qué más puedo decir? Publicaré cuando pueda, sean escritos largos ó cortos. Ojalá les guste, pues mi intención al publicar no es sólo sentirme satisfecha por un pequeño grano de arena añadido a mi vivir, sino también sacarle una sonrisa a alguien, tocarle el corazón ó hacerlo reflexionar. Quejas, dudas, sugerencias, estoy abierta a todo. Por favor, no sean tan duros conmigo (?) jaja, bueno, ¡Tengan una linda noche/mañana/tarde! Nos leemos, pelagatos.

Candy.

Hoy es de esos días en los que me siento como Candy. Una señorita acaramelada, una doncella enamorada. ¿Sabes por qué, amor mío? Por que es de esos días en los que te veo y sin poder evitarlo, mi corazón late desaforado. Desbocado, se quiere salir de mi pecho. Presiono aquél punto tan débil, pero sólo consigo incitarlo a galopar. Tú me haces sentir cosquillitas en el estómago.
                                                                                                         Siempre.