sábado, 4 de septiembre de 2010

Dulce pas exister.

Se sentó miro hacia el techo y se preguntó: “¿Qué habrá más allá de las montañas?” “¿Qué habrá más allá de nuestra imaginación, de nuestra razón, de nuestro existir?” “¿Por qué me impiden salir de estas 4 paredes?”, Entonces se sintió sola y percibió un vacío en ella; “¿Qué es esto?

Salió de su casa y se subió a un árbol para observar el crepúsculo cómo siempre lo hacía; el crepúsculo tan cálido, tan distante y tan mágico reflejándose en sus hermosos ojos color miel y entonces se dijo:-Se que me esconden algo.
“¿Por qué lo hacen?” “¿Es esta la verdadera realidad?” “¿Es una ilusión?” Un mundo inexistente.

Lejos muy lejos de donde ella se encontraba oyo un ruido muy fuerte pero distante “¿Qué era?” Parecía que acababan con algo y ese algo ¿Qué sería? ¿Por qué sentía tanta curiosidad? Era un ruido peculiar, parecía que rompían algo y cayó en cuenta estaban rompiendo las esperanzas de alguien.

¿Cómo lo sabía ella? Era fácil tenía conocimiento en ello por qué ya le había pasado: a ella le habían quitado sus esperanzas de ir más allá, de explorar lo desconocido, de unificarse con la lluvia y fundirse en el éter.