
El cielo estaba bastante nublado, parecía que fuera ha llover durísimo, pero no fué así, no hubieron truenos ni rayos, ni brisa brusca, ni gente espantada por el agua como gatos que corriera salvajemente por entre las calles & la tierra.
A mí no me importaba, me encantaba sentir los rozes de agua helada, esa felicidad que sólo me producía ella. Salí corriendo de mi casa, estaba calmado, la lluvia pronto se convirtió en llovizna & luego perdía la coordinación & se volvía arítmica & sin sentido, los tonos variaban, & de un momento a otro se volvía o un poco más fuerte o un poco más débil, pero seguía siendo una lluvia pasajera. Por eso no me importaba.
Mientras trataba meterme en la multitud, tropezé con alguien, era una cara familiar, pero paso demasiado rápido como para fijarme bien en esta.
-Perdón. -Me dijo mientras se ponía la mano en la cara & se acomodaba su cabellera de color negro abundante, era muy pálido.
-No, tranquilo, venía muy distraída, de hecho, he tenido la culpa yo.
-Se rió un poco para aflojar el ambiente & me miro, fijamente.
Qué ojos tan lindos tenía, podrían no ser azules o verdes, pero era un café hipnotizante, claro; resaltaban en medio de su pelo, su boca & su piel.
-Creo que los 2 veníamos bastantes distraídos.
-Risas-
-¿Cuál es el motivo de que andes por acá, en medio de tanta gente? -Le dije, creo que se noto mi curiosidad por él, MUCHO, no sé por que no pude disimular, sentí presión.
-Pues, no es que me guste estar metido en las aglomeraciones, pero aquí venden libros buenos & estoy buscando uno desde hace rato, un amigo me comentó que lo vió aquí, así que vine ¿Qué trae a una linda señorita como tú acá? -Me dijo sonriendome, creo que noto que estaba bajo tensión e intento suavizarme.
-Verás, estoy acá por el mero hecho de que soy lo bastante bajita como para haberme quedado estancada entre los transeúntes, sólo quería correr & embriagarme de la lluvia.
-Se rió, otra vez. No me pareces tan baja ¿sabes?
Pensé: ¿Cómo va a decir eso si el es altísimo?
-Je, si claro -dije con ironía.
-En serio, conozco gente más baja que tú.
-Vaya, pobre de ellos.
-Risas-
-Te invito a un café, ¿vienes?
-Hmm, supongo que hay algo de tiempo.
Sonríe coquetamente. Por qué lo hacía? no sé pero por alguna razón el tipo me daba buena espina, era guapo, además, se veía enigmático, lo suficiente como para llamar mi atención, era interesante, un millón de pensamientos pasaron por mi cabeza, como estrellas fugaces en el cielo, que sensación más extraña. El silencio se estaba haciendo ya algo incómodo trate de romper el hielo.
-¿& no te he visto antes? tu rostro se me hace familiar.
-Ja, no lo creo, no olvidaría una cara como la tuya, es muy linda -Hizo énfasis en el linda, me sonrojé.
-Mierda, no hagas eso!
-Hacer qué?
-Echarme piropos, bien sabes que no soy bonita. -& debo agregar, que menos en ese momento, estaba muy desarreglada & el delineador se había corrido un poco con la lluvia.
-Claro que lo eres, ¿quieres que lo pruebe? -Soltó una risa en tono desafíante.
-Vamos, te reto.
-Espera un momento.
Acto seguido, sale él corriendo & sale de la nada con un montón de tipos.
-¿Qué creen? ¿es ella linda?
-Hermano, qué tipaza!
-Linda, divina.
Blablabla, los piropos siguieron desde el más grande al más pequeño, irritante, no creo que tanta gente pueda pensar que soy guapa, de seguro les habrá pagado ó algo así. Después el vió mi cara de enojada, así que los retiro, me miro & me sonrió.
-¿Si ves?
-Les has pagado de seguro.
-No invertiría mi dinero en una causa tan baja.
Sentí rabia, lo golpeé & salí corriendo, no sabía a donde pero cualquier lugar era mejor que estar con él.
-¡AHHHHHHH! es un cabrón.
-¿Eso es lo que piensas?
-Espera ¿cómo? ¿de dónde has salido?
-Te he seguido, fui algo descortés & bajo, mis disculpas.
Sentí alivio pero seguía enojada, así que no segui la corriente.
-¿En serio? No es cierto, ¿cómo creerte ahora? Es más ¿cómo creerle desde un principio a un desconocido?
-Oh, es verdad, había olvidado presentarme, Mi nombre es Connor. ¿& el tuyo?
-Qué te importa!
-Bonito nombre. -Se ríe, esa sonrisa era linda & sincera.
-Cuando ganes mi confianza, lo diré.
-Pues, te perseguiré a todos lados.
-Así no ganarás mi confianza, sólo te volverás más insoportable.
-Descubriré el enigma, ganaré tu confianza lo verás.
-Enigma?
-Sí, me pareces algo misteriosa, eso es...
Interesante
En ese momento, dejé de caminar, lo miré a los ojos, ¿Pensaba lo mismo que yo? eso me hizó sentir bien, por algún motivo, terminamos en risas, como esas típicas historias, pero en algún momento algo tendría que salir mal & lo más chévere era
superarlo.